“Una película poderosa, de una fuerza y una humanidad extraordinaria”

Aurélie Philippetti, ex ministra de Cultura en Francia.

“Es una historia limpia, sin tabúes, ni prejuicios. Una de mis películas favoritas de la 64ª Festival de San Sebastián.”

Javier Tolentino, Radio 3

“Tratada con inteligencia, humor, poesía, delicadeza, esta película es un regalo para cualquier cinéfilo”

Jean- Marie Sousarram, critico de cine.

“Una Película bien filmada, bien narrada. “Vivir y otras ficciones” es sobre todo el retorno del gran cine Español”

Laetitia Casta, actriz y cineasta.

NOTAS DE DIRECTOR 

Diez años han transcurrido desde que la noticia del falso taxista que robaba para trabajar, expusiera la paradoja de una realidad sin sentido. En un mundo donde sólo se existe como trabajador, robar para trabajar se convirtió en la respuesta absurda a un mundo absurdo de un hombre
anónimo y genial.
Ese caso paradigmático nos inspiró a rodar una película “el taxista ful”, que pronto se convirtió en un referente, no sólo por anticipar un escenario
hoy ya enquistado en nuestra cotidianidad, sino por plantear fórmulas de conducir la ficción hiperealista hacia territorios fértiles para la reflexión política.

Diez años después, el viejo taxista ful debe asumir que su tan anhelada “normalidad”, no es otra cosa que una enfermedad contagiosa. Sí, todos estamos enfermos de normalidad.
Hoy, como hace diez años, Santiago López Petit me ha permitido comprender por qué cobraba sentido acompañar el trayecto del taxista hacia su imposible encaje en la normalidad.

“La anomalía interrumpe la movilización global en la que estamos sometidos, bloquea la máquina que nos sujeta. Supera los horizontes que paralizan, desaparecen las seguridades que tranquilizan. Arde el miedo y se consuma.”
La anomalía es lo intempestivo en su irreductibilidad, y la fuerza de dolor que surge de esta imposibilidad de vivir, imprime necesidad y excepcionalidad a cada vida.

Pero no hay que confundirse. Si asumirse como anomalía es no encajar en esta sociedad, más exactamente, es no-querer-encajar en el juego programado de la vida, entonces la posición política que esta interrupción levanta se abre a todos. La politización de la existencia no pertenece a los marginados por más que el poder quiera marginarnos.” Santiago López Petit

Es en este contexto donde la relación del falso taxista Pepe Rovira, con Antonio Centeno, activista por los derechos de las personas con distintas diversidades funcionales, muestra la fuerza politica de la anomalía en ese querer vivir. El encuentro con Antonio permite además, situar en el deseo en el centro de ese desafío por vivir. Y lo hace en un momento nada casual, donde la transversalidad de miradas sobre el cuerpo, las alianzas entre quienes entiende la sexualidad y las identidades más allá de las normas, ha permitido impulsar esta producción hacia una esfera real, condición imprescindible para el desarrollo de este género de cine.

Es esa coinicidencia nada casual cuanto necesitamos para atrevernos de nuevo a rodar, a contracorriente, con la sobra de todas las incertidumbres que amenazan con paralizar esas ganas de encontrarnos de nuevo para inventar juntos algo tan dificil como una pelicula.

Extractos de intervenciones recientes del director 

“Vivir y otras ficciones constituye una prolongación tanto de ese grito desde el absurdo que fue el taxista ful, como de la mirada sobre el cuerpo planteada con Fake orgasm. Nos es extraño, encontrar puntos concomitantes entre ambas en “vivir y otras ficciones”, pues además, se dan en un momento y un lugar en el que asistimos a una de las alianzas más imprevistas y la vez estimulantes que se han dado en los últimos años. Me refiero a la intersección queer/crip, que se vive en la actualidad, fruto de la maduración de trayectorias dentro del movimiento transfemisnista, y de aquel que aboga por una vida independiente para las personas condiversidades funcionales. Ya sea por el impulso de personas como Antonio Centeno como por la necesidad de crear prácticas y pensar en común cómo debe garantizarse el acceso al propio cuerpo para aquellas personas que funcionan diferente, cómo debe ser un sistema de asistencia sexual para ellxs.

Ese ha sido uno de los mayores premios a la osadía de lanzarse producir cine a la intemperie y en plena tormenta. Ser testigo de ese proceso. Desarrolar amistades con personas sin las cualiea ya no podría imaginar mi tránsito por esta etapa de mi vida. Gracias a todos ellos, pues de nuevo, desde los márgenes, consiguen interpelar a la norma, romper el sentido común, que es el espacio donde siento la fuerza y el sentido para contribuir y es el eje central de mi trabajo.”

“Ruedo en lo inmediato obsviando toda necesidad del dispositivo técnico y metódico del cine. Hago películas con la espontaniedad que desarrollaría cualquier otro arte. Reivindico ese resultado imperfecto que el cine amateur, en el sentido etimológico de “hecho por amor” no por cutre me refiero, que el cine amateur decía destila frente a la supuesta redondez de las piezas industrializadas”

“En los últimos años asistimos con disimulado desconcierto al envejecimiento prematuro del que fuera el arte más joven del Siglo XX. En apenas sesenta años ha pasado de su época dorada, al ocaso a una velocidad desconocida para el resto de las artes que sobreviven a los reflujos de la Historia con mayor capacidad de adaptación.

No se trata de una devaluación por la siempre compleja relación entre su dimensión artística e industrial, sino el pacto de atención que el cine exige al espectador. Esa capacidad para escuchar sin intervenir, parece alejada de las capacidades de las nuevas generaciones, revelandose como anacrónica ese el estatuto que el cine espera de su espectador. Tantos es así que los cines asiáticos se plantean aplicaciones que permitan al espectador proyectar sus opiniones en la pantalla de proyección a través de sus móviles. Te imaginas? Es cierto que siempre existirán quienes sientan el arrebato de dejarse echizar por un historia proyectada en una oscuridad compartida. A la hora de hacerlo, de pensar porqué trati de expresar e a través de un medio tan complejo, me viene a la cabeza las respuestas que daban poetas del siglo pasado cuando se les preguntaba a cerca de su dedicación a un arte tan marginal. No tiene ningún mérito, no puedo hacer otra cosa, confesaba Lizano. O nadie podría expresarlo mejor que Caerio, no es elecció mí, es mi manera de estar solo. Gaurdando las abisamales distancias y el debido respeto, el hecho de trabajar con mi pareja, Afra Rigamonti, montadora, cómplice, amiga, y todo, me permite recordar lo que decía Straub, y me siento profundamente identificado.

Jo Sol

Director y guionista

EQUIPO ARTÍSTICO

PEPE

Pepe Rovira

Veterano luchador autónomo vinculado a los movimientos sociales de Barcelona

Veterano luchador autónomo vinculado a los movimientos sociales de Barcelona, protagonizó en el año 2005 “El taxista ful”, un falso documental donde pudo desplegar sus innatas dotes de actor. Su convincente actuación fue reconocida por crítica y público en los numerosos festivales de cine en los que fue presentada, incluyendo el Festival de San Sebastián, el Festival de Locarno entre otros muchos.
En los últimos años su inquietud por el arte le ha llevado a desarrollar su pasión por el cante flamenco, realizando diversos recitales en los que interpreta clásicos del género y creaciones propias.
En “Vivir y otras ficciones” retoma el papel como Jose, el taxista ful, diez años más tarde, aportando su particular mirada sobre la realidad.
LAURA

Arántzazu Ruiz

Actriz de teatro y cine

Actríz, en el perfecto punto de su carrera para asumir la complejidad del personaje propuesto. Su papel de asistente personal de un hombre tetrapléjico, obliga a un riguroso proceso de aprendizaje y manipulación real de un cuerpo con una articulación muy particular. Su profesionalidad y talento le han permitido estar a la altura del desafío y mantener la misma credibilidad en la actuación a la de los compañeros de reparto que se interpretan a sí mismos.
www.arantzazuruiz.com
ANTONIO

Antonio Centeno

Activista por la vida independiente y los derechos sexuales de las personas con diversidad funciona

Licenciado en Matemáticas, se ha dedicado a la docencia y al activismo político en el ámbito de los derechos humanos. Impulsor de la Oficina de Vida Independiente, así como de otras muchas iniciativas vinculadas a dignificar las condiciones de vida de las personas con diversidad funcional.
Ha co-dirigido el documental “Yes we fuck”, pionero en la construcción de un imaginario sobre el deseo y la sexualidad en personas con diversidades intelectuales y funcionales.
Antonio Centeno co-protagoniza “Vivir y otras ficciones”, rodada en su propia casa, en su cotidianidad, con un argumento atravesado por su discurso político, representando una ficción sin embargo ajena a su vida.
antoniocenteno.blogspot.com/
SANDRA

Ann Perelló

Actriz de teatro y cine

Es una de las actrices jóvenes de mayor proyección de la escena nacional. Distinguida con el premio a la mejor actriz en el European Independent Film Festival, en su carrera combina trabajos en cine y televisión sin abandonar la escena teatral, en la que es habitual verla asumir todo tipo de personajes.
En “Vivir y otras ficciones” demuestra de nuevo su enorme capacidad para aceptar riesgos, y la generosidad de interpretar a Sara, asistente sexual, una figura a penas representada en la filmografía nacional y que Ann consigue construir con la credibilidad y empatía necesarias.
http://www.annperello.com